El consorcio —formado por Enagás Renovable, Iqoxe, Messer e impulsado por Repsol— avanza en el diseño de un electrolizador de 150 MW que abastecerá de hidrógeno renovable al polo petroquímico de Tarragona
El proyecto, que será el de mayor escala que se pondrá en marcha en España en 2025, ha superado la fase de ingeniería conceptual, lo que supone un hito tecnológico, y ya se encuentra en fase de ingeniería de detalle.
La inversión del proyecto se estima en unos 230 millones de euros y supondrá una importante contribución a la descarbonización de la industria regional. Su ubicación, en la principal área petroquímica del sur de Europa y junto al Mediterráneo, es estratégica para descarbonizar la industria regional e impulsar la creación de nuevo tejido industrial de alto valor añadido, con alto potencial exportador y fuente de riqueza y empleo estable de calidad.
El consorcio liderado por Repsol y formado por Enagás, Iqoxe y Messer ha presentado hoy en la sede de la Cámara de Comercio de Tarragona los avances del proyecto de producción de hidrógeno renovable en el Polo Petroquímico de Tarragona. Las cuatro entidades colaboran en el diseño y construcción del mayor electrolizador de España, con capacidad de 150 MW en su primera fase y cuya puesta en marcha se prevé en 2025
Al acto de presentación han asistido el conseller d’Empresa i Treball de la Generalitat, Roger Torrent; el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté; el rector de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Josep Pallarès; el director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal; el consejero delegado de Enagás Renovable, Antón Martínez; el director general de Messer, Rubén Folgado; el director general de CL Grupo Industrial (IQOXE), Miguel Ángel Leal; el presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Ignasi Cañagueral.
El consorcio prevé una inversión de 230 millones de euros en el proyecto, a la que podrían sumarse 80 millones adicionales para instalaciones de almacenamiento eléctrico. Actualmente, el proyecto ha superado la etapa de ingeniería conceptual y va a comenzar la fase de ingeniería de detalle. En una segunda fase, que comenzaría a partir de 2027, la capacidad de producción de hidrógeno renovable se incrementaría hasta 1 GW.
El electrolizador utilizará preferentemente energía renovable de proximidad y dispondrá de las mejores tecnologías para minimizar el consumo de agua para producir hidrógeno y oxígeno renovables.
Por un lado, el hidrógeno renovable se empleará como materia prima en la industria local como combustible industrial, tendrá usos en movilidad y se inyectará en la red de transporte de gas natural. Además, se construirá un colector de hidrógeno que transportará este gas entre el electrolizador, situado en el polígono norte del Polo Petroquímico, y la zona sur para conectar a los distintos consumidores a través de una red abierta.
Por otro lado, el oxígeno renovable también tendrá usos en la industria circundante y se distribuirá gracias al gasoducto que ya existe en el Polígono Petroquímico, propiedad de Messer. Para IQOXE supondrá conseguir su objetivo de reducir sus emisiones de CO2, así como aprovechar este oxígeno para la producción de óxido de etileno.
Este electrolizador de gran escala supone un hito tecnológico, ya que gracias a su tamaño se consiguen disminuir los costes asociados a la producción de hidrógeno renovable mediante la electrolisis. El proyecto, que se enmarca dentro del Valle del Hidrógeno de Cataluña y del Corredor del Hidrógeno del Ebro y se encuentra englobado dentro del consorcio SHYNE, supone un impulso a la creación de clústeres en torno al hidrógeno. El objetivo es acoplar la capacidad de producción a las necesidades de la industria adyacente y de nueva creación, además de diversificar los usos del hidrógeno renovable, de manera que el ecosistema sea lo más eficiente posible, tanto en costes de producción como de transformación y logísticos.
Este proyecto se encuentra alineado con los objetivos marcados tanto por la Unión Europea como por el Gobierno de España y contribuye significativamente a alcanzar el objetivo nacional, fijado en la instalación de 4 GW para la generación de hidrógeno renovable en 2030. Igualmente, la producción de este hidrógeno renovable supondrá una disminución en el consumo de gas natural que utiliza la industria, lo que contribuye asimismo a la consecución del objetivo marcado por la Comisión Europea dentro de la estrategia RePower EU para disminuir la dependencia exterior de combustibles fósiles.
El hidrógeno, un pilar clave en la descarbonización industrial
Repsol es actualmente el principal productor y consumidor de hidrógeno de España. La compañía multienergética cuenta con una ambiciosa hoja de ruta para liderar el mercado del hidrógeno renovable en la Península Ibérica y jugar un papel protagonista en Europa: alcanzar 552 MW de capacidad instalada en 2025 y 1,9 GW en 2030, con inversiones superiores a los 2.500 millones de euros en proyectos a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno hasta 2030. Repsol utilizará todas las tecnologías disponibles para alcanzar sus objetivos: la electrólisis (como el electrolizador de 150 MW en Tarragona), la producción a partir de biogás y la fotoelectrocatálisis, tecnología que está desarrollando junto a su socio Enagás en Puertollano.
Los complejos industriales de Repsol se están transformando en polos multienergéticos capaces de fabricar productos con baja, nula o incluso negativa huella de carbono. El hidrógeno renovable es uno de los pilares fundamentales en esa transformación, con el objetivo de que la compañía sea cero emisiones netas en 2050.
Por su parte, Enagás Renovable cuenta con una cartera de más de 50 proyectos concretos en España en el ámbito de los gases renovables y de descarbonización, lo que representa una de las mayores plataformas europeas de proyectos de gases renovables. La compañía está participada en un 65% por Enagás, Hy24 —una joint venture formada por Ardian y FiveT Hydrogen— y Pontegadea. Entre los proyectos de Enagás Renovable, que están en línea con las Hojas de Ruta del Hidrógeno y del Biogás para España y los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, destaca el hito de la puesta en funcionamiento de la primera planta industrial de hidrógeno verde de España, situada en Lloseta (Mallorca).
