La química pide que no se generalice a partir de situaciones excepcionales

Instalaciones de Repsol en el polígono norte. CEDIDA

La industria química considera que la huelga ‘no es el camino eficaz’ de mejora

La AEQT apuesta por el diálogo territorial como fórmula para recuperar la normalidad y mejorar el sector

La Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) se muestra partidaria de continuar
impulsando el diálogo entre todos los agentes territoriales como fórmula para devolver la
normalidad al sector y avanzar en su mejora continua. Desde el día siguiente del accidente en la empresa IQOXE, la asociación ha llevado a cabo decenas de encuentros con los diferentes agentes del territorio, entre los que se incluyen alcaldes, sindicatos, diferentes administraciones, vecinos, representantes económicos, entidades ecologistas, comités de empresa … y lo seguirá haciendo.

Este proceso ha servido para analizar y conocer de primera mano las inquietudes y
preocupaciones del entorno, y para llegar a consensos como la necesidad de que se llegue hasta el final en la investigación y se esclarezcan las causas del accidente, para poder extraer todos los aprendizajes y mejoras posibles; o que se mejore la gestión de las emergencias y la coordinación entre todos los agentes implicados, proceso en el que el sector se compromete a intensificar su colaboración con la Administración.

La AEQT defiende y apuesta por el diálogo entre todos los agentes del territorio (públicos y
privados) como única fórmula para alcanzar nuevos objetivos en la mejora continua del sector. En esta línea, la Asociación pondrá en marcha un plan de acciones ligado a escuchar de manera permanente el territorio, a ampliar y consolidar las relaciones con los diferentes agentes y representantes, y transmitir conocimiento y proponer mejoras.

En cuanto a la convocatoria de huelga, la AEQT la respeta, como no podía ser de otro modo, pero cree que no es el camino eficaz para lograr mejoras, dado que ya hay muchas mesas de diálogo abiertas donde se están trabajando los temas planteados. Además, la AEQT no comparte los motivos que justifican la convocatoria: hoy, la industria química de Tarragona tiene unos niveles de calidad laboral muy por encima del resto de sectores económicos, como demuestran todos los indicadores de contratos indefinidos, salario medio o inversión en formación.

La AEQT mantiene intacta su oferta y voluntad de diálogo con los sindicatos dado que considera que este es el camino correcto para seguir mejorando. En este sentido, la AEQT quiere también manifestar que, desde su fundación, su papel ha sido el de agrupar y representar intereses comunes de sus empresas asociadas y coordinar proyectos
conjuntos relacionados con la competitividad, el territorio, la sostenibilidad y el medio
ambiente… pero nunca ha estado entre sus competencias ni funciones la de fiscalizar o
inspeccionar a sus compañías miembro.

En este contexto, la asociación continuará trabajando con la comunidad, la Administración y los grupos de interés para, a pesar del accidente, facilitar que el sector químico de Tarragona siga siendo referente internacional en cuestiones como la seguridad, la competitividad, el compromiso con el entorno y la preocupación por minimizar su impacto.

En concreto, con respecto a la seguridad, la AEQT quiere remarcar el compromiso extremo por parte de las industrias. La seguridad es la principal prioridad del sector, donde los avances en esta materia son muy significativos y donde se introducen mejoras de forma continuada.

La AEQT considera sesgado generalizar a partir de situaciones puntuales y excepcionales como la vivida, que debe servir de aprendizaje para mejorar la gestión del riesgo de una manera más efectiva, como se corresponde con el talante de un sector como el químico de Tarragona, altamente integrado y formado en su inmensa mayoría por empresas multinacionales que aplican aquí los mismos estándares que en cualquiera de los otros polígonos punteros de Europa y del mundo.

El complejo químico de Tarragona está formado hoy por equipo humano de 11.000 personas comprometidas y responsabilizadas, con altísimos niveles de talento y formación. Personas del territorio, que en la mayoría de casos han nacido y crecido y viven en el Camp de Tarragona con sus familias y que tienen como objetivo la seguridad, la estabilidad social y la calidad de vida.