J. VILLAMAYOR i F. ROCA: Los Juegos Mediterráneos: una oportunidad para el turismo deportivo y para fomentar la economía vinculada al deporte

El turismo deportivo está en boga y supone ya una cuarta parte de los ingresos de la industria turística a nivel mundial. Según datos de la última Encuesta del Gasto Turístico, de los 75,3 millones de viajeros que escogieron España como destino en 2016, más de 10 millones nos visitaron por motivos deportivos, generando ingresos de 11.900 millones de euros.

Cada vez son más las ciudades y regiones que apuestan por una promoción turística específica ligada al deporte. Una muestra de ello es el hecho de que en la última edición de FITUR el deporte ganó protagonismo.Igualmente, los deportistas profesionales se han convertido en turistas de élite y una de las últimas tendencias del sector son los centros de alto rendimiento deportivo. Cataluña, Canarias, Baleares y la Costa del Sol son las puntas de lanza de este negocio. Centros de alto rendimiento como el Tenerife Top Training, el Club La Santa (Lanzarote) o el Rafa Nadal Sport Center de Manacor son algunas referencias destacadas. Mucho más cerca, el Cambrils Park Sport Village y el Complejo Deportivo Futbol Salou se han convertido en pioneros del turismo deportivo en la Costa Dorada, y, de hecho, Cambrils y Salou han sido los dos primeros municipios en disponer del sello de “destino de turismo deportivo”.

Así mismo, si consideramos el deporte como sector económico, los datos muestran un impacto y vigor muy superior a lo esperado. El pasado mes de abril, el Colegio de Economistas de Catalunya y la Universidad Pompeu Fabra hacían público un estudio con el título “Evaluación del peso económico del deporte en la provincia de Barcelona”. A pesar de no disponer todavía de un estudio para la provincia de Tarragona, es relevante analizar las conclusiones del análisis hecho por la UPF:

a) el deporte es un sector con un peso económico en rápido crecimiento, y que contribuye al crecimiento y a la creación de empleo por encima de la media de otros sectores.

b) La aportación del deporte al PIB de la economía catalana es del 2,1% y el peso de los ocupados en el sector del deporte fue de un 2,2% sobre la población ocupada.

c) Un 50% trabaja en instituciones privadas sin finalidad de lucro, un 35% en el sector privado con ánimo de lucro, y un 13% en el sector público.

Todos estos datos evidencian el rol del deporte y el turismo deportivo en la dinamización de la economía estatal y catalana.

Así pues, y ante este nuevo escenario, debemos apostar por una estrategia global y supramunicipal para promover nuestras comarcas como destino de turismo deportivo, una estrategia que posicione tanto la marca Tarragona, como la de Costa Dorada o Terres del‘Ebre.

Porque como legado de los Juegos, no sólo dispondremos de unas excelentes instalaciones deportivas, sino que tenemos las condiciones idóneas (por clima, por infraestructura hotelera, por gastronomía de calidad, por riqueza patrimonial, etc.) para convertirnos en el lugar de entrenamiento de equipos profesionales, de deportistas de alta competición pero también de los amantes del deporte en cualquiera de sus disciplinas. En cualquier caso, hablar de turismo deportivo no es solamente sinónimo de centros de excelencia sino también de competiciones deportivas a todos los niveles.

Afortunadamente en este ámbito no empezamos de cero. En los últimos cuatro años la ciudad de Tarragona y las principales sedes territoriales de los “Juegos” han acogido numerosos acontecimientos deportivos que no se hubiesen organizado sin el trasfondo de los Juegos Mediterráneos y que han ayudado a posicionarnos: Campeonatos de España y Cataluña en disciplinas como el taekwondo, la gimnasia, la esgrima, el atletismo categoría “promesas”, el triatlón en Altafulla, el Circuito nacional de vóley playa en Tarragona, la final de la Supercopa Asobal de balonmano, el “Mundialito” de futbol para categorías inferiores en Cambrils, etc.

Encaramos la recta final hacia la organización de los XVIII Juegos Mediterráneos con determinación y mucho ánimo. El camino hasta aquí no ha sido fácil, pero lo que era un reto mayúsculo es hoy una realidad, y ha sido posible gracias a la complicidad entre todas las administraciones públicas, el entendimiento político y el apoyo social; lo cual permitirá exhibir una excelente capacidad organizativa, unos servicios de primer nivel y una ciudad, Tarragona, que centrará las miradas del deporte internacional durante diez días.Los Juegos supondrán, además, un notable impacto mediático: dispondremos de una cobertura televisiva de 100 horas en directo por parte de RTVE y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), una cobertura que reforzará la imagen y posicionamiento estratégico de Tarragona y la región en el conjunto del Estado, Europa y el arco mediterráneo.

Los Juegos de 2018 son mucho más que una cita deportiva, son sobre todo una gran oportunidad para dinamizar la ciudad, su entorno y el país en su conjunto. Promoviendo la organización de los Juegos Tarragona siempre ha demostrado una vocación de liderazgo territorial desde la generosidad y la cooperación institucional, para convertir la organización de una competición deportiva en un motor para cooperar y crecer juntos.

Javier Villamayor
Teniente de Alcalde y Comisionado de los Juegos Mediterráneos Tarragona 2018Francesc Roca
Consellerd’Educació, Ocupació i DesenvolupamentEconòmic