El Port pierde tráficos por el conflicto de la estiba

Operativa de càrrega de cereals al Moll de Castilla. CEDIDA

La línea regular de carga rodada con Izmir (Turquía) se ha desviado a Sète (Francia) y la de fruta se va a Barcelona

La espera de navíos para descargar se duplica

Salen la mitad de camiones de lo habitual

El conflicto con la estiba en el Port de Tarragona, según informa Raúl Cosano para el Diari de Tarragona

(https://www.diaridetarragona.com/tarragona/el-trafico-de-cereales-del-port-a-un-tercio-por-el-conflicto-de-la-estiba-DC12239857)

ha reducido a un tercio la operativa de cereales en las últimas semanas. Ese tráfico ya disminuyó en agosto un 45%, al pasar de 633.300 toneladas en 2021 a 347.800 en 2022. La incidencia, causada por el proceso de subrogación de los empleados en el marco de la liberalización de la estiba, se ve también en el tiempo de permanencia de los barcos. De media se ha duplicado y en algunos casos se ha triplicado. 

Son solo algunas de las afectaciones en el impacto global derivado, que también atañe al transporte, a las fábricas productoras de pienso o a la propia ganadería, todos ellos sectores muy preocupados porque está en juego la cadena alimentaria. «Puede ser un problema muy grave en los animales. Si no se les suministra pienso, se mueren y la carne acabará por no llegar a los supermercados», denuncia Pere Borrell, presidente de la Associació Catalana de Fabricants d’Aliments Compostos (ASFAC), una de las entidades que ha puesto el grito en el cielo ante la situación.

En clave Port, los tráficos se están resintiendo. Esta semana, la línea regular semanal de carga rodada con el puerto de Izmir (Turquía) ha desviado el tráfico a Sète, en Francia. Asimismo, la línea regular de carga refrigerada de fruta se va esta semana a Barcelona.«Si los animales no acceden al pienso, se mueren y la carne acabará por no llegar a los supermercados», cuenta Pere Borrell, de la Associació de Fabricants d’Aliments Compostos

Borrell lamentaba que «el flujo de camiones que cargan en los almacenes es de un 50% menos respecto a lo normal, y nos han comunicado que un barco con maíz que venía de Ucrania con destino a Tarragona y Barcelona se ha desviado a Castellón, porque no le aseguran que pueda descargar».

La situación es de máxima tensión en todas las partes implicadas, en la medida en que deja tocado al Port como eslabón estratégico de la cadena logística del norte de la península y como pieza clave de la economía tarraconense.

Muchas mercancías y materias primas que alimentan las industrias de Catalunya y Aragón pasan por los muelles de Tarragona. Si no funciona la estiba, todo el tejido económico se resiente, empezando por las granjas de Catalunya y Aragón, bajo la amenaza ya del desabastecimiento.

Tarragona tiene el puerto de todo el Mediterráneo con mayor volumen de tráfico de cereales, destinados a la fabricación de piensos para animales de granja. «Unos 140 millones de animales del hinterland del Port, de Catalunya y Aragón, pero también el norte del País Valencià, La Rioja, Navarra y el este de las dos Castillas, dependen del suministro de cereales desde Tarragona», explican desde el Port.

El desencadenante de todo ello ha sido la disolución de la sociedad Estarraco CPE, que hasta ahora actuaba facilitando personal para la estiba. La medida implica que las empresas que eran socias de Estarraco CPE (Euroports, Ership, Noatum, Bergé y DP World) van a actuar directamente a partir de ahora como empleadoras.«Instamos a que los trabajadores cesen en su actitud de ralentizar las labores del puerto», dicen las empresas estibadoras

La disolución de Estarraco CPE es fruto de la reforma legislativa de los Centros Portuarios de Empleo y de la modificación de la Ley 14/1994, de 1 de junio, aprobada por el Gobierno y que regula las empresas de trabajo temporal. El cambio normativo culminó el pasado 4 de mayo de 2022 con la publicación de la resolución de la Dirección General de Trabajo del V Acuerdo para la regulación de las relaciones laborales en la estiba.