El Port centra su estrategia de expansión en el transporte por ferrocarril

L'acte d’inauguració de la 1a fase dels treballs de construcció de la terminal Guadalajara-Marchamalo. CEDIDA

La potenciación del transporte ferroviario como eje vertebrador de las cadenas logísticas es uno de los retos que se ha marcado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en su Plan Mercancías 30

La intención es aumentar la cuota del 4% actual hasta el 10% en el año 2030, una cifra que aún estaría muy por debajo de la media europea, un 17%. En el punto de mira, la consecución de los objetivos de descarbonización y sostenibilidad del transporte

En el ámbito portuario, según informa el digital Tarragona Empresarial (https://tarragonaempresarial.com), la apuesta por el transporte intermodal pasa por realizar actuaciones de mejora de la conectividad terrestre de los enclaves, una cuestión que se está llevando a cabo desde Puertos del Estado, con un montante anunciado de 809 millones de euros hasta 2024, entre fondos propios y el Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria. Para el presidente de Puertos, Francisco Toledo, “acercarse a la cuota europea del 17% de transporte ferroviario de mercancías mejorará mucho la competitividad de nuestro sector productivo”.

Por su parte, el Port de Tarragona, en su Plan de Empresa 2020-2024, refleja la importante apuesta estratégica por la intermodalidad del enclave tarraconense, una cuestión que su presidente, Josep Maria Cruset, considera “determinante para el crecimiento de la infraestructura en los próximos años”, y en la que el Port viene trabajando con especial dedicación en los último años. Las inversiones que el puerto ha iniciado en este sentido para los próximos 2 o 3 años superan los 40 millones de euros. La coincidencia en el tiempo de varios proyectos del enclave portuario, ayudarán a Tarragona a multiplicar los volúmenes ferroportuarios: la Terminal Intermodal Puerta Centro de Guadalajara, la finalización de la Zona de Actividades Logísticas, la llegada del Corredor del Mediterráneo, o el acuerdo alcanzado con Combi Terminal Catalonia para operar la Terminal Intermodal de La Boella, son ejemplos de esta estrategia.

En Guadalajara-Marchamalo, el Port tendrá una de las terminales intermodales de mayor capacidad y eficiencia

PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo
Si desgranamos los proyectos, destaca la construcción de la denominada  PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo, ubicada en la  Ciudad del Transporte, la más importante plataforma logística y de servicios de la Península Ibérica, situada en el área de influencia de Madrid, entre Guadalajara y Marchamalo, en el corazón del Corredor del Henares, el de mayor tráfico de mercancías de la periferia al centro de la península. Recientemente inaugurada,  se han iniciado los trabajos de la primera fase en las casi 18 hectáreas adquiridas, donde se invertirán 4’7 millones de euros para el movimiento de tierras de zonas de conexión ferroviaria y adecuación de parcela intermodal. Mientras, la empresa Ingemed ha sido elegida por la APT para la realizar la asistencia técnica para la redacción del proyecto constructivo completo, un trabajo que deberá realizar en el plazo de seis meses.

De rango supra regional e internacional, la nueva terminal tendrá capacidad para canalizar los principales flujos nacionales, europeos e internacionales de mercancías tanto contenerizadas como breakbulk con origen y/o destino Madrid y su corona metropolitana, que incluye ciudades como Guadalajara, Toledo, Segovia y Ávila. Al mismo tiempo, conformará uno de los principales centros de distribución regional metropolitano del Corredor del Henares. Esta nueva infraestructura se complementará con la Terminal Intermodal de La Boella, que será optimizada y operada en un futuro próximo por la joint venture Combi Terminal Catalonia (CTC), liderada por BASF Española, después de que el Port de Tarragona y CTC llegaran a un acuerdo hace poco más de dos meses. Previamente a este acuerdo, el presidente del enclave tarraconense, Josep Maria Cruset, ya había hecho público que se está trabajando en la ampliación de esta terminal, que actualmente cuenta con 8 vías operativas de 750m, 5 de las cuales, con ancho mixto, a las que se sumarán 2 vías más.

La terminal de La Boella invertirá más de 20 millones de euros para las obras de adecuación

La futura terminal de CTC sextuplicará el tráfico de La Boella

CTC ya ha anunciado una inversión de más de 20 millones de euros para las obras de adecuación de la terminal. Según las previsiones de la joint venture, se calcula un movimiento de 480 UTI diarias en la terminal, lo que supone casi 120.000 UTI al año. Ocho trenes diarios de entrada y ocho más de salida, cinco con destinos europeos y tres peninsulares, transportarán este volumen, que supone multiplicar por seis el volumen actual que se mueve en La Boella. Además del tráfico aportado por los nueve socios de CTC (BASF Espanyola, Contack, Hoyer, Schmidt, Pañalón, Kombiverkehr, Suardiaz, Salvat y Primafrío), esta plataforma estará abierta a todas las empresas del territorio. Para el General Manager de CTC, Antoni Torà, “la apuesta por la intermodalidad que está llevando a cabo el Port de Tarragona es una apuesta de futuro dirigida a la consecución de una mayor competitividad, además de una mayor sostenibilidad en el transporte de mercancías”. El calendario planteado por CTC señala el inicio de los trabajos de adecuación de la terminal para la segunda mitad de 2022, unas obras que tendrán una duración de dos años, para terminar coincidiendo con la llegada del Corredor del Mediterráneo a Tarragona.

Este acuerdo entre CTC y el Port fue citado en la recientemente celebrada feria Transport Logistic de Munich como uno de los proyectos clave para empresas del sector y uno de los socios de la joint venture, concretamente la alemana Kombiverkehr, destacó Tarragona como uno de los desarrollos clave en su expansión hacia otros países. Se trata de un operador intermodal europeo que opera una flota de trenes que une 30 países.

El tercer proyecto que está desarrollando el enclave portuario en el ámbito de la intermodalidad es la Zona de Actividades Logísticas, más de un millón de metros cuadrados cercanos a la terminal de La Boella, “un espacio logístico que contará con presencia del tren de forma vertebral hasta el interior, a pie de las mismas naves o incluso pudiendo entrar en ellas”, según apunta el presidente del enclave, Josep Maria Cruset. Este proyecto supondrá un crecimiento del 20,42% del espacio para actividades logísticas en el enclave tarraconense y un aumento de los tráficos marítimos que la APT calcula de entre 2,7 y 4,6 millones de toneladas anuales.

La ZAL está pensada para actividades vinculadas al tráfico marítimo y a productos con valor añadido, como productos manipulados, post industriales y pre comerciales o servicios como embalaje, etiquetaje o paletización de cargas, entre otros. El diseño de la nueva ZAL contempla también la conversión a un centro de transferencia de carga de mercancías, cross docking, que aportará valor añadido a los tráficos gracias a su situación estratégica, con conexiones que mejorarán los servicios actuales. Estará conectada con el puerto seco de Guadalajara a través de la Terminal Intermodal de La Boella y supone una oportunidad de agilizar las operaciones dentro del hinterland del puerto tanto para tráficos ya existentes como nuevos. Actualmente, los accesos a la ZAL están pendientes de licitación. Se calcula que podrán estar licitados este verano para empezar las obras en el segundo semestre del año.

Además de estos proyectos que verán la luz en un período relativamente corto de tiempo, los avances del Port de Tarragona en el ámbito del ferrocarril ya son patentes, como demuestra la próxima incorporación de tres servicios ferroviarios para la línea ro-ro que Tarragona abrió este año con Turquía operada por el Grupo Ekol. La puesta en marcha de las tres rutas unirá el centro de la Península con Amberes (Bélgica) y Ludwigshafen (Alemania).

Apuesta por el transporte ferroviario de agroalimentarios

Además de la apuesta que ha hecho el Port de Tarragona por el transporte ferroviario de mercancías en general, a un nivel más específico, la institución trabaja para conseguir una mayor cuota ferroviaria en el transporte de productos agroalimentarios, un tráfico que el enclave lidera en el Mediterráneo. Hace años que se venía estudiando la posibilidad de ubicar un puerto seco que permita una mejor circulación hacia el interior de los tráficos de agroalimentario. Después de barajar varias opciones en el resto de Catalunya y Aragón, esta última zona cobró mayor interés, anunciando recientemente la incorporación de la Autoridad Portuaria al accionariado de la Terminal Intermodal de Monzón (TIM), en la que participará en un 5% de su capital.

La idea es la de crear un puerto seco con capacidad para 200.000 toneladas, al que llegarían los graneles en tren y, desde allí, distribuir la mercancía, evitando así el gran número de camiones que circulan en el Port, lo que implica más tiempo y más coste. El enclave se beneficiaría de la liberalización de espacio, de una mejor y mayor entrega, la reducción de costes para los operadores y una evidente mejora medioambiental. La TIM también favorecerá los flujos de TEUs, en los que el Port espera un gran crecimiento de tráfico en los próximos años.

Esta apuesta se materializa también en la ampliación del servicio de transporte ferroviario de cereales hacia Aragón que el enclave llevó a cabo en abril del año pasado, aumentando de 3 a 5 trenes la frecuencia semanal de este servicio. Esta operativa con destino a Zuera, en la provincia de Zaragoza, supone el movimiento de 4.550 toneladas de cereales y sus derivados cada semana.

Las importantes inversiones que se están desarrollando en el enclave portuario sumadas a la coordinación ferroportuaria que se está trabajando “abre una ventana de oportunidades enormes para el Port de Tarragona, para el territorio y para el país para impulsar el transporte multimodal y liderar la recuperación económica del sur de Catalunya”, según palabras de Cruset.